Pricing Table Particle

Quickly drive clicks-and-mortar catalysts for change
  • Basic
  • Standard Compliant Channels
  • $50
  • Completely synergize resource taxing relationships via premier market
  • 1 GB of space
  • Support at $25/hour
  • Sign Up
  • Premium
  • Standard Compliant Channels
  • $100
  • Completely synergize resource taxing relationships via premier market
  • 10 GB of space
  • Support at $15/hour
  • Sign Up
  • Platinum
  • Standard Compliant Channels
  • $250
  • Completely synergize resource taxing relationships via premier market
  • 30 GB of space
  • Support at $5/hour
  • Sign Up

Login Module

Blog
Edifícate con la Palabra de Dios

Joven, te acuerdas cómo has aprendido cosas nuevas, muchas buenas e interesantes como montar bicicleta, aprender a batear, a jugar voleibol y a conducir.

Pero qué hay de las más difíciles, aprender a trabajar, a estudiar duro, temas de matemáticas y física, cumplir con trabajos demandantes y fuertes y cumplir con horarios. Sabes, que todas estas cosas, aunque algunas grandes y otras pequeñas, han pasado por el mismo proceso, lo has practicado cuando no sabías nada y llegaste a aprenderlo. Entonces si todo hábito, bueno o malo que tenemos se consigue de la misma manera, por qué hay buenos hábitos que se me hacen difíciles en obtener, bueno, hay muchos factores, pero empezaremos con uno. 

Motivación. Lo primero para obtener un hábito, una buena práctica en algo, es tener ánimo de hacerlo. Todo ser humano se inclina a una comida, bebida, práctica, libro, estudio, carrera, etc., cuando ha encontrado un interés por eso. En los deportes, cuánto hay que correr, cuidar dieta, entrenar los músculos y practicar y practicar, hasta que ya es parte de tu vida. Y qué hay de la lectura, muchos libros que debes leer sin querer, porque te lo mandan, pero otros leen por gusto. A veces hemos comido, viajado, decidido y comprado porque solo nos gusta, sin casi pensarlo. Ahora, si la motivación es lo importante, entonces, cómo irnos al lugar de la motivación para enfocarla en las cosas de Dios. Este lugar es el corazón. 

Asaf se sentía que resbalaba con las tentaciones de los que no tienen a Dios, pero conoció más a Dios y dijo: ¿A quién tengo yo en los cielos sino a ti? Y fuera de ti nada deseo en la tierra (Salmo 73:25), Pablo cambió sus deseos cuando conoció más a Cristo y crecía su amor por él: “a fin de conocerle, y el poder de su resurrección, y la participación de sus padecimientos, llegando a ser semejante a él en su muerte” (Filipenses 3:10). Dios nos ha dicho que el que desea algo fuera de Él, se convertirá en un tropiezo para su vida (Ezequiel 11:21). 

La Biblia nos enseña que lo que está en nuestro corazón, eso seguiremos, buscaremos y nos gustará tanto que experimentarás lo que Dios llama deleitarse. David conoció tanto y amó al Señor que su deseo era hacer todo lo que Dios quería (Hechos 13:22). 

Si hoy te falta deseo por leer la Biblia, por orar, por ir a la iglesia, por un proyecto, por trabajar duro, por terminar lo que empezaste, por ser un mejor cristiano, decide mañana sacar tiempo en la Palabra de Dios, no te excuses, hazlo ya, no tiene que ser mucho tiempo pero lee, ora que Dios te hable y gózate de lo que conociste de él. Si lo haces de corazón, verás como Dios te va ayudando. También podrás conocer su voluntad, ora a Dios para que te cambie el corazón y te puedas gozar en Él primero, así podrás tener la motivación correcta en todas las cosas. La pregunta que te puede ayudar a empezar buenos hábitos es: ¿qué yo quiero y qué Dios quiere? 

 

You have no rights to post comments